Ya todas sabemos de los grandes beneficios que tiene la leche materna, es el alimento estrella para nuestros bebés sin lugar a duda, aportando inmunidad ante enfermedades y disminuyendo el riesgo de alergias, siendo este el más practico al servir ya que siempre está preparado a la temperatura ideal. Por esto te damos 8 tips con los que podrás disfrutar de esta etapa maravillosa.
1). Alimentación de la mamá: En este punto no se trata de sentirnos aterradas y volvernos locas con que puedo comer y que no puedo comer; basta con llevar una alimentación sana y balanceada donde todos los alimentos que ingieras te llenen de nutrientes, ya que en esta etapa los requerimientos de energía aumentan. Hay algunos alimentos como (ajo, cebolla, espárragos, alcachofa, especias…) que cambian el sabor de la leche, pero no hace daño al bebé. 2). Alimentación a libre demanda: No debemos poner horarios o cronometro para lactar, alimentar a libre demanda cada que nuestro bebé nos lo pida y por el tiempo que sea necesario, él es el único que sabe cuándo ha quedado satisfecho. ¡Tranquila! Poco a poco nuestros bebés irán estableciendo su propio ritmo de alimentación con intervalos regulares. 3). Buen agarre de lactancia: Dar el pecho puede ser el modo más natural de alimentar a tu bebé, pero puede requerir tiempo y práctica para que los dos se acostumbren. Si no tienes un buen agarre, la hora de comer puede ser frustrante y molesto para tu bebé, a su vez un agarre deficiente puede provocarte pezones doloridos y agrietados. También puede hacer que el bebé no vacíe tu pecho de forma eficaz, lo que puede suponer que el bebé no tendrá una ganancia de peso adecuada, al tener un menor suministro de leche. 4). Respeta el ritmo del bebé: ¿sabías que, la composición de la leche no es la misma al comienzo que al final de la toma? por eso no es conveniente quitar al bebé del pecho a la mitad de la toma para cambiarlo de pecho. Debemos respetar el ritmo del bebé, cuando esté saciado, será él quien deje de tomar. Esto ayudara a que tu bebé en una sola toma tenga todos los nutrientes que necesita. 5). Postura adecuada: Existen gran variedad de posturas para alimentar a tu bebé, no hay formas correctas o incorrectas de hacerlo, y cada madre y su bebé deben encontrar la posición en la que se encuentren más cómodos. Sea cual sea la posición que escojan ten en cuenta lo siguiente. Asegúrate de que tu bebé esté cómodo. tu bebé debería mantenerse estable y su cabeza, cuello y columna no deben estar torcidos. Antes de empezar la toma, asegúrate de tener a tu alcance todo lo que necesites, así evitaras interrumpir la toma. Es de gran importancia que tú también te sientas cómoda y relajada, utiliza almohadas y cojines para lograrlo. ¡No queremos una mamá cansada! Comprueba que tu bebé se agarre correctamente. Un buen agarre es fundamental para una lactancia cómoda. 6). Un espacio adecuado: La lactancia es un momento hermoso donde crea una conexión entre la madre y é bebe, por tal motivo es importante que busques un lugar donde ambos se sientan cómodos, donde mamá no sienta preocupaciones, de estar acompañados no hagas caso a los comentarios negativos u opiniones acerca si lo haces bien o no. Recuerda este momento es único para ti y tu bebé. 7). No a los teteros: No se recomienda el uso de teteros por lo menos hasta no haber agotado todas las opciones de poder adaptar al bebé al seno. La succión del tetero es diferente a la succión del pezón pudiendo llegar a confundir al bebé. 8). Cuida tus pezones: En la lactancia los senos estarán más sensibles, por todos los cambios que tienes es esta zona incluso antes del embarazo. Para evitar renunciar a la lactancia materna por el dolor, debes cuidar de tus pezones con 4 elementos que tienes al alcance. A: Agua Cuando te bañes, colocarles a los pechos únicamente agua y no utilizar jabones, porque el jabón quita la grasa que producen los Corpúsculos de Montgomery (unas protuberancias que se encuentran en la areola) y que mantiene la zona de la areola y el pezón completamente hidratada y lubricada. L: Leche Untarla en los pezones y en la areola, para lubricar e hidratar todo el tejido. Además, es el mejor cicatrizante que puedes encontrar. A: Aire Dejar los pechos al aire durante unos 10 ó 15 minutos diariamente, hace que la zona del pezón y de la areola se mantenga fortalecida. S: Sol: El sol, al igual que el aire, hacen que el tejido de la areola y el pezón, adquieran una mayor resistencia y pierdan esa extrema sensibilidad que tienen. Pon en práctica estos tipos y disfruta de esta etapa maravillosa con tu bebé